Si bien el proyecto de desarrollar un hospital donde fueran los monjes del templo chino Shaolin recién está en su etapa inicial, ya hay quienes sueñan con viajar hasta la cuna de las artes marciales no sólo para aprender kung fu o interiorizarse sobre las características del budismo zen, sino también para recibir diagnósticos de forma gratuita.
Según trascendió, el recinto hospitalario, que será financiado en su totalidad por los monjes, recién abrirá sus puertas dentro de dos años. A partir de entonces, quienes lleguen hasta esta institución no lucrativa que se ubicará a los pies del monte Taishi serán evaluados y podrán someterse a sesiones de acupuntura y masajes.
La idea de establecer este espacio, dijeron sus promotores, es dar a conocer “la cultura de la medicina zen”. Para ello, informaron, los monjes se han instruido en materia de Farmacología y Fisioterapia. Como complemento de este servicio que, sin duda, atraerá a numerosos turistas, los integrantes de la orden Shaolin se comprometieron a trabajar en conjunto con algunas empresas en la fabricación de algunas de sus fórmulas medicinales secretas y a incorporar ciertas prácticas médicas occidentales si éstas demuestran ser efectivas.
Aunque todavía resulta prematuro sacar conclusiones respecto a la trascendencia que podría llegar a alcanzar este curioso hospital, es posible que el solo anuncio de la creación de este centro provoque en numerosos turistas un fuerte deseo de visitar el Templo Shaolin y una gran curiosidad por los servicios médicos que comenzarán a ofrecer los monjes del lugar.
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