Cuando Fernando Alonso dijo en la previa del GP de Alemania que estaba en su mejor estado de forma, algunos le miraron escépticos. Otros asintieron, pero miraron de reojo a los jefes de Ferrari. La inmensa mayoría se puso a reflexionar, y alguno se quedó esperando una prueba real de ello. Y, dos días después, se tuvieron que rendir a la evidencia: éste es el mejor Fernando Alonso que ha visto la Fórmula 1.
En Hockenheim alcanzó su victoria número 30, sólo unos días antes de cumplir los 31 años. Sus números son demoledores y sólo Michael Schumacher llevaba mejores registros a su edad. Tras pasar por Renault, donde ya dejó claro que tenía un potencial altísimo alzándose como el campeón más joven de la historia, título que le arrebató Hamilton, pasó por McLaren y de nuevo por Renault hasta llegar a Ferrari.
Ha tardado tres temporadas en hacerse con las riendas del 'cavallino'. En Ferrari no le han puesto más que facilidades, donde desde el principio ha sido el capitán general de la escudería italiana, pero esos plenos poderes no han llegado a cuajar en el ansiado campeonato de rojo, la culminación de su carrera deportiva. Alonso ha confesado en numerosas ocasiones que su sueño es alzar el título defendiendo el escudo de la escuadra de Maranello.
Ha tardado tres temporadas en hacerse con las riendas del 'cavallino'. En Ferrari no le han puesto más que facilidades, donde desde el principio ha sido el capitán general de la escudería italiana, pero esos plenos poderes no han llegado a cuajar en el ansiado campeonato de rojo, la culminación de su carrera deportiva. Alonso ha confesado en numerosas ocasiones que su sueño es alzar el título defendiendo el escudo de la escuadra de Maranello.
Piropos para el campéon
Todo son elogios para el piloto asturiano que salvó con creces el difícil inicio de temporada con la que se presentó. Todo eran dudas y problemas: los McLaren se presentaban con el monoplaza más completo, los Red Bull estaban aún un punto por encima y se añadían 'outsiders' como Lotus, Sauber o Williams a la pelea arriba. Mientras, en Ferrari no entendían qué había pasado y por qué se quedaban a tres segundos de los tiempos de arriba. Esta vez, hubo reacción.
El liderato de Alonso es la combinación de un monoplaza que está a la altura, si bien no es el más rápido aún, y un estado de forma prácticamente perfecto.
Ahora los rivales de Alonso son los monoplazas de Red Bull. Sólo una pelea interna en el seno de la escudería más potente podría entorpecer en la lucha que sostienen con el asturiano, que sostiene un colchón de 34 puntos sobre Mark Webber y de 44 sobre Sebastian Vettel.

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