"Soy mejor piloto, pero necesito también mejor coche que el año pasado", declaraba Alonso en Montmeló. Dentro de una pretemporada tan compleja para sacar conclusiones como la recién terminada , todo indica que el F138 es un monoplaza muy distinto al F2012. En este sentido, “es el invierno más tranquilo que he tenido en los cuatro últimos años”, explicaba el propio Alonso. Salvo sorpresa, no parece que se vaya a convertir en el arma letal que todo piloto desea para otorgarle gran margen de maniobra, pero tampoco Alonso comenzará tan lastrado como el pasado año....Pero el actual sí parece un monoplaza más homogéneo como para luchar por el podio, y también que esta pretemporada está progresando sobre una base que será completada en los próximos meses. " Estoy satisfecho del trabajo hecho, porque las pruebas de fiabilidad han ido bien y desde Jerez hasta ayer se han mejorado algunos problemas que podían entorpecer las primeras carreras”
"No necesitamos un coche medio segundo más rápido que los demás, pero sí que podamos tener domingos de satisfacción". Porque al "factor monoplaza" se suma otro de gran potencia. Si Red Bull cuenta con el “factor Newey”, Ferrari cuenta con el “factor Alonso”. “El año pasado fue el mejor de mi carrera, y estoy muy satisfecho con mi rendimiento, pero creo que este año seré mejor. Tenemos un mejor punto de partida (ya hemos hablado del monoplaza), y he aprendido de algunos errores del pasado año”. Si Alonso es y se siente capaz de mejorar una temporada tan espléndida como la pasada, con la suficiente confianza en sí mismo como para saber el factor desestabilizante de su aportación personal para limar diferencias de monoplaza. Así ocurrió el pasado año.
El español es consciente de ello, pero no solo él, como pudo apreciarse el pasado año cuando fue unánimemente elegido como el mejor piloto de la temporada. Quizás quien mejor la haya expresado y resumido últimamente es Anthony Davidson, piloto de Toyota y probador en simulador de Mercedes, que también ejerce como comentarista. En el último número de la revista británica Motorsport ofrecía una magnífica perspectiva del peso específico del español: “es un extraordinario piloto, uno de los grandes”, y tras el reconocimiento de su papel en 2012 (“solo cometió un error, en Suzuka, y aún así…”), “cuando lo necesita, tiene el temperamento de Hamilton, cuando tiene que cuidar el coche, tiene la suavidad de Jenson, y cuando se trata de cara o cruz, tiene la velocidad en entrenamientos de Vettel”. Es decir, lo mejor de cada casa.
Pero va más allá, “más que ninguna otra cosa, no puedes dejar pasar el nivel de rendimiento que fue capaz de sacar de un mal coche, algo que no vimos en Vettel al comienzo del año cuando Red Bull no estaba a la altura. Nadie podía hacer lo que Fernando hizo, estoy seguro”. ¿Su conclusión? “Si me preguntas quién es el más rápido, te diría que Hamilton o Vettel, pero si me preguntas quien es le mejor, hay que mirar en todas las áreas, en cuyo caso diría que Fernando, sin duda”.
De modo que, si Fernando Alonso ha confirmado su enorme potencial en la pista y fuera de ella y se siente en su mejor momento, si Ferrari ha corregido el tiro con el F138 y es capaz de asegurar la fiabilidad y la operatividad en pista del 2012, “El Samurai” estará en condiciones de luchar para convertirse en el décimo piloto de Ferrari que se proclama campeón del mundo. En dos ocasiones ha perdido con el Ferrari el título en la última carrera. Veremos si este año a la tercera va la vencida…
"No necesitamos un coche medio segundo más rápido que los demás, pero sí que podamos tener domingos de satisfacción". Porque al "factor monoplaza" se suma otro de gran potencia. Si Red Bull cuenta con el “factor Newey”, Ferrari cuenta con el “factor Alonso”. “El año pasado fue el mejor de mi carrera, y estoy muy satisfecho con mi rendimiento, pero creo que este año seré mejor. Tenemos un mejor punto de partida (ya hemos hablado del monoplaza), y he aprendido de algunos errores del pasado año”. Si Alonso es y se siente capaz de mejorar una temporada tan espléndida como la pasada, con la suficiente confianza en sí mismo como para saber el factor desestabilizante de su aportación personal para limar diferencias de monoplaza. Así ocurrió el pasado año.
El español es consciente de ello, pero no solo él, como pudo apreciarse el pasado año cuando fue unánimemente elegido como el mejor piloto de la temporada. Quizás quien mejor la haya expresado y resumido últimamente es Anthony Davidson, piloto de Toyota y probador en simulador de Mercedes, que también ejerce como comentarista. En el último número de la revista británica Motorsport ofrecía una magnífica perspectiva del peso específico del español: “es un extraordinario piloto, uno de los grandes”, y tras el reconocimiento de su papel en 2012 (“solo cometió un error, en Suzuka, y aún así…”), “cuando lo necesita, tiene el temperamento de Hamilton, cuando tiene que cuidar el coche, tiene la suavidad de Jenson, y cuando se trata de cara o cruz, tiene la velocidad en entrenamientos de Vettel”. Es decir, lo mejor de cada casa.
Pero va más allá, “más que ninguna otra cosa, no puedes dejar pasar el nivel de rendimiento que fue capaz de sacar de un mal coche, algo que no vimos en Vettel al comienzo del año cuando Red Bull no estaba a la altura. Nadie podía hacer lo que Fernando hizo, estoy seguro”. ¿Su conclusión? “Si me preguntas quién es el más rápido, te diría que Hamilton o Vettel, pero si me preguntas quien es le mejor, hay que mirar en todas las áreas, en cuyo caso diría que Fernando, sin duda”.
De modo que, si Fernando Alonso ha confirmado su enorme potencial en la pista y fuera de ella y se siente en su mejor momento, si Ferrari ha corregido el tiro con el F138 y es capaz de asegurar la fiabilidad y la operatividad en pista del 2012, “El Samurai” estará en condiciones de luchar para convertirse en el décimo piloto de Ferrari que se proclama campeón del mundo. En dos ocasiones ha perdido con el Ferrari el título en la última carrera. Veremos si este año a la tercera va la vencida…
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