Cerca del mediodía y por la alfombra negra del Kursaal de San Sebastián desfilaba Pasqual Maragall junto a su familia. El político llevaba a su pequeña nieta en brazos y correspondía a los emocionados saludos de curiosos y espectadores. "Eres el alcalde más guapo que hemos tenido", le gritaba una mujer con acento catalán. Él se acercó cariñoso a besarla en señal de gratitud.
Luego entró al pase de 'Bicicleta, chuchara, manzana', el documental de Carles Bosch, que se presenta en San Sebastián, y que cuenta cómo han sido sus dos últimos años enfrentado, cara a cara, con el Alzheimer. "Le he dicho que no se quedara, que si estaba cansado se saliera, porque ya ha visto la película en otra ocasión. Pero ha decidido quedarse", comentaba Diana Garrigosa sobre la muestra de valentía de su marido.
De este modo, el ex alcalde de Barcelona y ex President de la Generalitat ha podido escuchar la ovación del público hacia el trabajo de Carles Bosch y, sobre todo, hacia el ejemplo de tesón, compromiso y resistencia que ejemplifica él mismo con su actitud frente a la enfermedad (y frente a la vida) durante todo el metraje.
"No está aquí (en la rueda de prensa), porque ha preferido irse a pasear por San Sebastián con su nieta y encontrarse con un amigo al que ha visto. Ya habéis visto que de presencia se encuentra bien. Tiene muy buen humor, está muy cariñoso y lo disfrutamos todos, la familia y sus amigos", comentaba Diana, que se mostró muy emocionada durante los 45 minutos que atendió a los medios.
TRES AÑOS DE LUCHA
Maragall anunció el 23 de octubre de 2007 en el Hospital San Pau de Barcelona que padecía Alzheimer. Así comienza este documental y en ese momento justo comenzaba también la lucha de un hombre por acabar con un mal que afecta a 26 millones de personas en todo el mundo. Él mismo comenta a lo largo del film (y se lo dice a otros pacientes) que no verá "la solución al problema", pero que va a poner todos lo medios para que ésta llegue en los próximos años.
Una de sus iniciativas a lo largo de estos tres últimos años fue poner en marcha la Fundación de lucha contra el Alzheimer que lleva su nombre. Otra, participar de forma activa (tanto él, como su familia) en este emotivo testimonio que Bosh filma con un estilo que oscila entre la crónica familiar y el documento científico y con vocación internacional.
"El mensaje tiene que llegar a todo el mundo, no hay cura para esta enfermedad en ninguna parte del mundo y la película puede ser válida para explicar esto, concienciar a la gente de que hay que hacer algo cuanto antes. No es una película sobre Pasqual, es una película sobre el Alzheimer", afirmaba la mujer de Maragall.
DOS AÑOS ANTE LA CÁMARA
El ex político se expone en la película hasta tal punto que llega a desvelar momentos íntimos y de gran dureza emocional por los que ha atravesado durante los últimos años. Pero también comparte con el espectador aquellas experiencias gratificantes y las enseñanzas que ha podido sacar del duro trance por el que atraviesa.
La película se convierte así en un tierno testimonio donde las lágrimas dejan paso a las sonrisas de complicidad, cuando, por ejemplo, Maragall celebra la elección de Obama como presidente de EEUU en Nueva York, como si fuera un miembro del partido demócrata más.
Son 106 minutos de película, "pero si por él hubiera sido la hubiera hecho mucho más larga", asegura Diana. "Dice que se han quedado fuera muchas cosas, pero en algún sitio había que poner el límite".
'Bicicleta, cuchara, manzana' llega justo hasta el momento en el que se cumplen dos años desde que Pasqual Maragall anunciara, de forma valiente, su enfermedad. Luego su vida ha seguido, enfrentado, día a día, a su sufrimiento y tratando de disfrutar de cada instante.
Hoy es uno de esos momentos para disfrutar. Cuando el público del Festival -y, por extensión, toda la ciudad- le ha demostrado su cariño y, sobre todo, su enorme respeto por la valentía con la que se enfrenta al Alzheimer. Un testimonio único y muy válido.
Luego entró al pase de 'Bicicleta, chuchara, manzana', el documental de Carles Bosch, que se presenta en San Sebastián, y que cuenta cómo han sido sus dos últimos años enfrentado, cara a cara, con el Alzheimer. "Le he dicho que no se quedara, que si estaba cansado se saliera, porque ya ha visto la película en otra ocasión. Pero ha decidido quedarse", comentaba Diana Garrigosa sobre la muestra de valentía de su marido.
De este modo, el ex alcalde de Barcelona y ex President de la Generalitat ha podido escuchar la ovación del público hacia el trabajo de Carles Bosch y, sobre todo, hacia el ejemplo de tesón, compromiso y resistencia que ejemplifica él mismo con su actitud frente a la enfermedad (y frente a la vida) durante todo el metraje.
"No está aquí (en la rueda de prensa), porque ha preferido irse a pasear por San Sebastián con su nieta y encontrarse con un amigo al que ha visto. Ya habéis visto que de presencia se encuentra bien. Tiene muy buen humor, está muy cariñoso y lo disfrutamos todos, la familia y sus amigos", comentaba Diana, que se mostró muy emocionada durante los 45 minutos que atendió a los medios.
TRES AÑOS DE LUCHA
Maragall anunció el 23 de octubre de 2007 en el Hospital San Pau de Barcelona que padecía Alzheimer. Así comienza este documental y en ese momento justo comenzaba también la lucha de un hombre por acabar con un mal que afecta a 26 millones de personas en todo el mundo. Él mismo comenta a lo largo del film (y se lo dice a otros pacientes) que no verá "la solución al problema", pero que va a poner todos lo medios para que ésta llegue en los próximos años.
Una de sus iniciativas a lo largo de estos tres últimos años fue poner en marcha la Fundación de lucha contra el Alzheimer que lleva su nombre. Otra, participar de forma activa (tanto él, como su familia) en este emotivo testimonio que Bosh filma con un estilo que oscila entre la crónica familiar y el documento científico y con vocación internacional.
"El mensaje tiene que llegar a todo el mundo, no hay cura para esta enfermedad en ninguna parte del mundo y la película puede ser válida para explicar esto, concienciar a la gente de que hay que hacer algo cuanto antes. No es una película sobre Pasqual, es una película sobre el Alzheimer", afirmaba la mujer de Maragall.
DOS AÑOS ANTE LA CÁMARA
El ex político se expone en la película hasta tal punto que llega a desvelar momentos íntimos y de gran dureza emocional por los que ha atravesado durante los últimos años. Pero también comparte con el espectador aquellas experiencias gratificantes y las enseñanzas que ha podido sacar del duro trance por el que atraviesa.
La película se convierte así en un tierno testimonio donde las lágrimas dejan paso a las sonrisas de complicidad, cuando, por ejemplo, Maragall celebra la elección de Obama como presidente de EEUU en Nueva York, como si fuera un miembro del partido demócrata más.
Son 106 minutos de película, "pero si por él hubiera sido la hubiera hecho mucho más larga", asegura Diana. "Dice que se han quedado fuera muchas cosas, pero en algún sitio había que poner el límite".
'Bicicleta, cuchara, manzana' llega justo hasta el momento en el que se cumplen dos años desde que Pasqual Maragall anunciara, de forma valiente, su enfermedad. Luego su vida ha seguido, enfrentado, día a día, a su sufrimiento y tratando de disfrutar de cada instante.
Hoy es uno de esos momentos para disfrutar. Cuando el público del Festival -y, por extensión, toda la ciudad- le ha demostrado su cariño y, sobre todo, su enorme respeto por la valentía con la que se enfrenta al Alzheimer. Un testimonio único y muy válido.
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