lunes, 30 de noviembre de 2009

Baloncesto ACB: Meridiano Alicante, la montaña rusa

¡Súbanse y disfruten! Del cielo al infierno en tiempo récord, billete de ida y vuelta. Con el Meridiano Alicante todo es posible: +44, -32, -22, +24... ¡y ya van décimos!


“El Meridiano Alicante me preocupa, porque igual gana de 40 que pierde de 20”. Las palabras de Neven Spahija son el mejor reflejo de la temporada de un Meridiano capaz de lo mejor y de lo peor. El adjetivo de bipolar se queda corto para los alicantinos y tal vez lo más conveniente sea tirar de metáforas. Poco simboliza mejor la campaña del Meridiano que una montaña rusa, aquella que va en tiempo récord asciende a las nubes para bajar frenéticamente… y volver a subir con frenesí.

Pocas veces un primer encuentro será menos simbólico que el Meridiano Alicante-Blancos de Rueda Valladolid que estrenaba la liga regular. Aquel día, en un encuentro nivelado, los locales vencieron por un ajustado 80-78, en las últimas gotas de emoción antes de comenzar su periplo de dientes de sierra.


En la segunda jornada, los alicantinos encajaron una severa derrota en Granada por 32 puntos (103-71) y, al siguiente fin de semana, fue el Caja Laboral el que se cebó con los alicantinos, venciendo por 18 (57-75). La dinámica continuó en Fuenlabrada, con un Ayuda en acción que llegó a vencer por 27 puntos, aunque al menos aquel día se pudo maquillar hasta el 90-82 final.

Había más. Llegaba una de las revelaciones del inicio liguero, el Suzuki Manresa, y los alicantinos no podían conformarse con vencer. Ya que lo hacían tenían que desbordar a su rival, acabando con 17 puntos de renta (71-54) en una gran exhibición. También dieron buenas sensaciones, aunque con derrota (78-68, su tropiezo más ajustado), en Madrid, aunque la verdadera demostración llegó ante el CB Murcia, ante el cual el Meridiano consiguió la victoria más holgada de su historia en ACB, ganando por un increíble 113-69.




Vuelta a las andadas, tras ese +44, llegó en la semana siguiente un -38 en el global de sus dos partidos como visitantes. En Bilbao, sin opciones ante el Bizkaia BB, con una imagen gris y una derrota sin paliativos: 80-58. En Valencia mejoraron las sensaciones ante el Power Electronics pero no lo suficiente como para poder plantar cara, cayendo finalmente por un 85-69 que no daba lugar a la duda. Para completar el ciclo y las diez jornadas de mayor locura del Lucentum en la élite, los de 
Quintana rompieron su maleficio histórico ante el Granca (del cual también se puede escribir otro artículo por su bipolaridad en este arranque) por un 74-50 que no imaginaban ni los más seguidores alicantinos más optimistas.

Entre tanta irregularidad, un factor a tener encuenta. El Meridiano parece un equipo distinto según juegue dentro o fuera de casa. Como local, un brillante balance de 4-1. Como visitante, un rotundo 0-5. En casa, transforma los 65,6 puntos que anota lejos de su cancha por una aceptable media de 79 y mejora hasta el límite su defensa, recibiendo 20 puntos menos de media ante los suyos (65,2) que como foráneo (85,2). En definitiva, una campaña atípica en la que sólo tres de los diez partidos disputados se han resuelto por menos de 15 puntos y una montaña rusa imprevisible que de tanto tocar el cielo y el infierno ha acabado encontrando el término medio, situándose en la décima plaza de la tabla, más cerca de puestos de Copa y Playoff que del propio descenso. Bendita locura pues. (ACB)



Aquí os dejo el resumen del partido entre el Meridiano Alicante y Gran Canaria 2014 (74-50) 

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