Pocas cosas producen tanta vergüenza e impotencia como la desigualdad, la violencia o la discriminación. Todas estas sensaciones fueron las que generó durante décadas aquel nefasto muro que dividió a Alemania (y al mundo) en dos mitades irreconciliables. La muerte, el odio, la injusticia poblaron la atmósfera de una Alemania arrasada por la locura de la guerra.
Pero en Noviembre de 1989 llegaría el ansiado momento en que esa pared, testigo horrible del dolor de una nación zanjada por las diferencias, sería derribada. Y el acontecimiento marcó un antes y un después en la historia contemporánea mundial. Se cumplen 20 años de aquel emotivo suceso.
Ayer se reunieron numerosas personalidades del mundo en Berlín, así como más de 33.000 personas que formaron un muro humano. El encuentro se ha dado en llamar Mauer (muro) Mob. Recordemos que reciben el nombre de “mob” estas convocatorias multitudinarias en un punto de la ciudad para llevar a cabo un evento o producción artística de manera espontánea.
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