miércoles, 20 de enero de 2010

Catástrofe: Haití vive hoy un éxodo de dolor y desesperación


Miles de haitianos se agolpaban ayer a las puertas de las embajadas de Estados Unidos, Canadá y Francia en busca de una visa o permiso para dejar atrás el caos y el dolor en el que se halla esta nación, una semana después del devastador sismo.

En el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe centenares más buscaban ser elegibles para abandonar el país bajo el argumento de que alguno de sus familiares tiene alguna otra nacionalidad. Miles de extranjeros que residen en Haití esperaban abordar aviones fletados para ser repatriados.

Otras miles de víctimas del terremoto en Haití intentaban desesperadas colarse en autobuses para huir del hambre y la violencia en la destruida capital, con la esperanza de conseguir alimentos más fácilmente en el campo.

“Miles y miles se van, nunca he visto tanta prisa, incluso en Navidad”, dijo el conductor Garette Saint-Julien, quien intentaba controlar a la multitud frente a su autobús en Portail Leogane, un suburbio donde se reúnen los autobuses que van a la península sur del país.
Muchos de los que se van dicen que viajan a pequeñas granjas de parientes, forzados por el hambre, ya que la ayuda humanitaria internacional no ha llegado aún a la mayoría de la población.


Mientras tanto, helicópteros militares de Estados Unidos aterrizaban en los jardines del destruido Palacio Presidencial de la capital, una acción que parecía mostrar un signo de autoridad en un país al borde de la anarquía y con un gobierno igualmente colapsado por las dimensiones de una tragedia que ha dejado, de acuerdo con diversas estimaciones, más de 200 mil muertos.

No hay comentarios: