Los investigadores analizaron a un total de 156 estudiantes, según informa la cadena británica BBC en su página web, y comprobaron que las rubias, tanto de forma natural como teñidas, recibían más atención y eran mejor tratadas que el resto, lo que a su juicio les hace mostrar "una actitud más guerrera" cuando tienen que luchar por conseguir algo.
Según reconoció el profesor Aaron Sell, autor del estudio, todo apuntaba a que en el sur de California, considerado como el "hábitat natural de las rubias privilegiadas", las mujeres con este color de pelo se iban a sentir "con más derecho que otras mujeres", aunque lo sorprendente fue comprobar "lo guerreras que eran en comparación con el resto de chicas del campus".
Sin embargo, "quizás ni se den cuenta de que son tratadas como princesas", explicó este experto, destacando pese a todo que cuanto más "especial" se siente una mujer, como parece ser en el caso de las rubias, más propensas son de ser agresivas para conseguir un objetivo social.
Eso si, apuntan los investigadores, para conseguir esta iniciativa sólo basta con teñirse el cabello de rubio ya que en estos casos también se percibió la misma iniciativa que las rubias naturales.
En cambio, la agresividad de la que hablan los autores del estudio sólo se traduce por iniciativa o ímpetu ya que, por contra, las rubias demostraron ser menos propensas que las morenas o las pelirrojas a la hora de involucrarse en una pelea.
Para la asesora en Psicología del Centro Médico de Londres, Ingrid Collins, está investigación es "muy interesante" pero advierte de que "debe ser interpretada con cautela" ya que "aunque las personas tienden a vivir según los estereotipos, el estudio se ha realizado en un grupo muy limitado y no se debe generalizar", concluyó.
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