Dar a luz es un acontecimiento importante en la vida de cualquier mujer. Por esa razón, cuando llega el momento de parir, la madre debe sentirse cómoda, tener tranquilidad a su alrededor y estar acompañada por familiares y profesionales que sean capaces de resolver cualquier inconveniente que se presente durante el alumbramiento.
Lo ideal, pues, es que la embarazada sea llevada al hospital o clínica más cercana a su domicilio o reunir en el hogar a los especialistas elegidos para ayudar a traer al bebé al mundo. Sin embargo, hay circunstancias difíciles de preveer que terminan por convertir a cualquier lugar en escenario de parto.
Dar a luz en un avión, por ejemplo, no es una situación cómoda y puede llegar a tener ciertos riesgos, aunque también tiene sus encantos.
Al menos, la pequeña Tami Fabiola disfrutará hasta cumplir sus primeros 21 años de vida los beneficios de haber querido nacer mientras su madre, Lourdes Mamani, viajaba a bordo de un avión de la compañía Transportes Aéreos Militares (TAM) desde una ciudad ubicada al sur de Bolivia hasta La Paz.
La llegada al mundo de esta ansiosa beba se produjo a 24 mil pies de altura (cerca de 7.200 metros) quince días antes de lo previsto, pero tanto ella como su progenitora se encuentran bien de salud y, por estos días, están recibiendo cuidados en un hospital cercano al aeropuerto de La Paz.
Al conocer esta agradable y sorprendente noticia, las autoridades de la aerolíneacomercial perteneciente a la Fuerza Aérea de Bolivia (FAB) anunciaron que Tamipodrá viajar por todo el país de forma gratuita hasta sus 21 años de edad, además de acceder a una beca para estudiar en la Unidad Educativa de la FAB hasta el Bachillerato.
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