De la época en la cual “sexo” era una palabra casi prohibida que se abordaba con gran pudor (y nunca entre entornos familiares) hasta la actualidad, pocas décadas han pasado, pero mucho ha cambiado.
Hoy en día, la sexualidad es una cuestión que, pese a pertenecer a la privacidad de una persona, genera debates y curiosidad social, así como también promueve la realización de numerosos negocios.
En Nueva York, por ejemplo, el panorama tolerante hacia el cuidado del cuerpo y la constante búsqueda de placer ha provocado la apertura de “Phit”, un centro estético que intenta cautivar a las mujeres con un tratamiento que, de acuerdo a sus impulsores, consigue mejorar la sensualidad sin descuidar el estilo de vida de quien se acerque hasta la institución.
Este sitio fundado por Lauri Romanzi, una ginecóloga experta en cirugías de reconstrucción vaginal, no sólo le ofrece a las clientas diversas propuestas para mejorar su piel y lo último en depilación definitiva, sino que también brinda opciones para quienes desean tonificar los músculos de la zona pélvica.
Para sorpresa de todos, en el mundo moderno ya no resulta suficiente con frecuentar el gimnasio y llevar una dieta saludable: ahora, la belleza íntima es tan importante como los cuidados externos.
Consciente de esa realidad, Romanzi decidió fundar un espacio integral donde las mujeres pudieran dejar en manos de expertos el embellecimiento de sus vaginas. Así nació Phit, una especie de spa exclusivo donde se presta especial atención a los músculos vaginales. Si están débiles, entonces aparece en escena algún especialista que enseña y recomienda los famosos ejercicios Kegel.
Sin dudas, este sitio tiene la fórmula ideal para diferenciarse de otros centros de estética. Si te resulta atractivo y novedoso, pues no dudes en viajar hasta la ciudad de Nueva York.
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